Este 7 de octubre, cuando se cumple el octogésimo primer aniversario de la fundación del partido de José Carlos Mariátegui, el Colectivo SUR alcanza su saludo cálido y fraterno a todas las mujeres y hombres herederos del Amauta, que luchan por una sociedad más justa y mejor.
A 81 años del inicio de la lucha por el socialismo en el Perú, creemos que nos hallamos en la antesala de una disputa política histórica. El pueblo peruano y sus organizaciones han resistido durante agrios lustros la hegemonía devastadora del neoliberalismo. Hoy, esa resistencia popular se enfrenta al desafío de traducirse en una opción política transformadora. Para nosotros y nosotras, jóvenes de filiación socialista, es un deber ineludible concurrir a la construcción de esa alternativa popular de poder. Y reafirmar en su seno la vigencia del proyecto mariateguista.
Concebimos así la renovación del socialismo peruano; como parte de un proceso mayor y necesariamente plural de articulación de fuerzas y voluntades que apuestan por el cambio. Creemos que a la vez que perfila su propio proyecto histórico, la izquierda peruana debe convocar, articular y fortalecer críticamente la unidad popular más amplia.
Condenamos de antemano cualquier intento premeditadamente divisionista. Nos negamos a revivir las frustraciones de 1980 y 1990. Constatamos que el pueblo castiga con sabiduría y sin miramientos el mesianismo de las sectas. Nos ponemos, con la modestia de nuestros esfuerzos, a disposición de la tarea de propiciar convergencias y acumulaciones.
Reconocemos en el compañero Marco Arana un liderazgo perfilado a fuerza de integridad y coraje, surgido de la lucha social por la justicia y contra los poderosos. Y en Tierra y Libertad, la oportunidad invalorable de articular en su diversidad y complejidad a las corrientes críticas y renovadoras de la izquierda peruana. Sin postergar la unidad popular como horizonte, reivindicamos pues para la izquierda la necesidad de renovar y posicionar sus propios referentes.
Con Mariátegui, con todas y todos los que luchan, 81 años después, creemos y afirmamos que una patria socialista es posible y necesaria. Si la historia una vez más nos desafía, preparémonos con humildad y convicción para poder estar a la altura.
A 81 años del inicio de la lucha por el socialismo en el Perú, creemos que nos hallamos en la antesala de una disputa política histórica. El pueblo peruano y sus organizaciones han resistido durante agrios lustros la hegemonía devastadora del neoliberalismo. Hoy, esa resistencia popular se enfrenta al desafío de traducirse en una opción política transformadora. Para nosotros y nosotras, jóvenes de filiación socialista, es un deber ineludible concurrir a la construcción de esa alternativa popular de poder. Y reafirmar en su seno la vigencia del proyecto mariateguista.
Concebimos así la renovación del socialismo peruano; como parte de un proceso mayor y necesariamente plural de articulación de fuerzas y voluntades que apuestan por el cambio. Creemos que a la vez que perfila su propio proyecto histórico, la izquierda peruana debe convocar, articular y fortalecer críticamente la unidad popular más amplia.
Condenamos de antemano cualquier intento premeditadamente divisionista. Nos negamos a revivir las frustraciones de 1980 y 1990. Constatamos que el pueblo castiga con sabiduría y sin miramientos el mesianismo de las sectas. Nos ponemos, con la modestia de nuestros esfuerzos, a disposición de la tarea de propiciar convergencias y acumulaciones.
Reconocemos en el compañero Marco Arana un liderazgo perfilado a fuerza de integridad y coraje, surgido de la lucha social por la justicia y contra los poderosos. Y en Tierra y Libertad, la oportunidad invalorable de articular en su diversidad y complejidad a las corrientes críticas y renovadoras de la izquierda peruana. Sin postergar la unidad popular como horizonte, reivindicamos pues para la izquierda la necesidad de renovar y posicionar sus propios referentes.
Con Mariátegui, con todas y todos los que luchan, 81 años después, creemos y afirmamos que una patria socialista es posible y necesaria. Si la historia una vez más nos desafía, preparémonos con humildad y convicción para poder estar a la altura.
¡Por un Perú nuevo dentro de un mundo nuevo!
¡Socialismo o muerte! ¡Venceremos!
¡Socialismo o muerte! ¡Venceremos!
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Arequipa, 07 de octubre de 2009
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Colectivo Socialismo, Utopía y Revolución - SUR
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